domingo, 4 de enero de 2015

El Clarinete del Clasicismo

El clarinete de 5 llaves clásico


Durante el Clasicismo, las innovaciones que se producen en el clarinete permiten que pierda su sonido cercano al de la trompeta en el registro agudo o "clarino" y asuma el registro grave o "chalumeaux" con buena afinación. Esto provoca la desaparición paulatina del chalumeaux ya que sólo podía producir el registro grave del clarinete. Estas innovaciones no pasan desapercibidas para los compositores del clasicismo que lo van incluyendo en sus trabajos orquestales con mayor asiduidad. El clarinete estándar del periodo clásico será el más demandado por los clarinetistas en plantilla de las orquestas de las últimas tres décadas del siglo XVIII. El clarinete clásico comienza a desarrollarse por fabricantes franceses quienes le añaden una cuarta llave al clarinete barroco a partir de 1760. Esta cuarta llave producía las notas fa#2 y do#4. Fabricantes alemanes y belgas también añaden una cuarta llave por dicha fecha. Pero será en 1770 cuando fabricantes ingleses y alemanes construirán el clarinete clásico de cinco llaves. Este clarinete es la evolución del clarinete barroco de tres llaves al que se le añade dos llaves más para la ejecución de las notas sol#2/mib4 y fa#2/do#4. Se construye con madera de boj y afinados en Do o Sib. Los primeros modelos se construían en cuatro secciones. A finales de siglo XVIII se construían en seis secciones: boquilla, barrilete, sección superior, sección inferior en dos partes y la campana. Su afinación era La=430 Hz. A pesar de las cinco llaves, el clarinete clásico tenía problemas de afinación e inestabilidad en el tono. Las llaves instaladas en el mecanismo producían problemas acústicos debido a que las zapatillas no cerraban herméticamente. A esto hay que añadirle los problemas técnicos de digitación y las grandes diferencias tímbricas entre sus registros.





Como ya hemos mencionado los clarinetes clásicos se fabricaban afinados en Do o Sib. Para la música orquestal se fabricaron a finales del siglo XVIII los llamados cuerpos de recambio que permitían tocar en los tonos de Si y La indistintamente. En estos clarinetes clásicos la sección superior donde se situaban los orificios era la que se cambiaba.  Estos cuerpos de recambio de diferentes longitudes se intercambiaban con la sección superior original del instrumento para convertir el instrumento de un tono a otro. Otro procedimiento habitual para cambiar el tono era añadir una junta especial al clarinete que prolongaba el tubo. De esta forma se podía cambiar el tono por ejemplo de Si a Do o de Mib  a Re.













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